Silencio
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12/10/2014Un hoy, vale por dos mañanas (Benjamin Franklin)
Música, poesías, películas, no existe lugar en el que el tiempo, no haya tenido un protagonismo justificado. En los eventos, no iba a ser menos; si hay una cosa que necesitan controlar, es el tiempo.
Contar siempre con el suficiente a la hora de prepararlo, denota un gesto de previsión que aporta valor a la profesionalidad de quien actúa bajo este parámetro, ya que para el correcto acondicionamiento y futuro éxito de un evento, es fundamental jugar con este componente que puede llevarnos a la gloria o al fracaso.
El tiempo puede convertirse en el mejor de los amigos ya que si se lleva a rajatabla denotará grandiosidad y preparación o por el contrario en nuestro peor enemigo, mostrando nuestras flaquezas y debilidades. También es cierto que existen dificultades no previstas que pueden afectar directamente a nuestras previsiones de tiempo y horarios, pero, el jugar con tiempo dispuesto,es directamente proporcional a la organización.
Para una correcta ejecución, el tiempo mínimo en el que comenzar con su planificación y previsión será de 6 meses, tiempo que variará ligeramente dependiendo del tipo de evento del que estemos hablando.
Con ello, marcar los tiempos de puesta en marcha e implementación in situ serán de vital importancia para cumplir con el y con los invitados al mismo. No podemos permitir que el evento se alargue hasta limites insospechados y acabe con la paciencia de mas de uno.
En el post evento también es importante, ya que cada tiempo determinado con anterioridad, se deberá realizar un informe que estime la satisfacción o no del evento realizado.
Traducir en tiempo cada acción contenida en nuestro evento es un aspecto básico para el cual, existen varios patrones donde reflejarlo, ejemplos de la importancia que tiene el calcular la duración total de los mismos. Escaleta, timing, cronograma, calendario… todos son aceptados en el sector para cuadrar horarios, siempre que se utilicen con coherencia y cautela.
Por ello, el tiempo, ese elemento que irrumpe en nuestras vidas cada día, donde el despertador nos recuerda de su existencia cada mañana y el cual se para o se acelera si la compañía es grata o no, debe convertirse en pasta de modelar en nuestros eventos, donde una correcta talla del mismo,nos reporte resultados positivos como profesionales del sector.