Bulos Políticos
10/08/2014El chicle de la discordia
10/22/2014El asistir a eventos se ha convertido en uno de los hábitos de nuestra sociedad al cual llevamos ligados desde los comienzos de la humanidad.
Esta costumbre ancestral está sometida a la propia evolución y a la adaptación a los nuevos tiempos mediante la integración de nuevos parámetros, elementos y otros puntos de vista acerca de este sector en constante crecimiento.
Bajo mi punto de vista, la introducción de nuevas herramientas en la gestión de eventos ha cambiado la forma de verlos, tanto por parte del público como por los posibles ponentes, sin olvidar a los organizadores. Hacen mucho más fácil la comunicación, originando nuevas vías de socialización a través de los eventos basadas en la comunicación 2.0.
Si miramos unos pocos años atrás, los móviles causaron la sensación más duradera de todos los tiempos, donde su utilización para ilustrar momentos exclusivos y posteriormente hacerlos extensibles a sus amigos en redes sociales, ocupa gran parte del es
pacio virtual.
Los móviles dieron lugar a las tablets y las redes sociales pasaron de meros escaparates de fotografías a foros de discusión, crítica, reflexión, apoyo y publicidad del sector de los eventos, realizado por sus propios asistentes.
Esta dependencia de la comunicación 2.0 en los eventos, requiere por parte de la organización habilitar un servicio de Internet Wifi acorde al tipo de evento y al volumen de público que vaya a asistir con el fin de que puedan compartir sus emociones a través de la red a una velocidad considerada normal para los tiempos en los que estamos (más de 8 segundos sería un fracaso para el equipo organizador) y que no sufra caídas.
No debemos olvidar que si nuestro evento va a ser emitido en directo a través de la web, el streaming también requerirá una red propia que soporte la conexión de múltiples usuarios y poder ver el evento sin cortes ni interferencias desde cualquier lugar del mundo en el que se encuentren.
Muchos eventos obtienen información masiva de su comienzo en la red, pero decae conforme van pasando los minutos, lo que deriva por un lado del propio cansancio del auditorio, por otro, debido a que tanta facilidad de publicar y usar los dispositivos electrónicos se encuentran con un pequeño handicap; las baterías tienen una vida limitada.
Y esa limitación también influye en la propia interacción que los eventos soportan en estos tiempos, la oportunidad de grabar vídeos, de observar los tuits que se envían a través de una pantalla que los monitoriza a través de un hashtag, la creación de listas musicales colectivas mediante Spotify o la participación en juegos creados para el propio evento del cual derivará una entrega de premios, son algunos de los recursos a los que un asistente a un evento puede acceder a través de su teléfono móvil con conexión a Internet siempre que no se queden sin batería.
Así que asistentes, si quereis interaccionar con los asistentes, organización o ponentes en su caso, no olvideis cargar vuestros móviles o traer con vosotros cargadas debidamente las baterías portátiles que os hagan poder participar al 100% de los eventos a los que acudís.
Y a los organizadores, apostar por servicios de calidad y por obsequiar con cargadores de baterías a vuestro público o facilitar en su defecto la utilización de muros eléctricos donde poder cargarlos, los asistentes os lo agradecerán e influirá tanto en su percepción positiva como en un recuerdo memorable, lo que conlleva que si se volviese a celebrar un evento similar u observan que la empresa organizadora es la misma, acudirán.