Eventos políticos: Debate presidencial
09/28/2016Debate como show político
10/10/2016El contexto político español se encuentra en pleno tsunami de cambios.
Estarán de acuerdo en que la política se encuentra en todas partes, pero considero que actualmente lo hace de una manera efímera donde solo se rodea de problemas y conflictos en vez de en avance y diálogo, que son dos de sus objetivos principales, haciéndose aun mas visible en la mediática crisis interna en la que se encuentra el Partido Socialista.
Las diferencias de opinión acerca de la estrategia a seguir por este partido para poder crear gobierno en España, unido a otro aspectos que vienen de lejos, desembocó en una situación de lucha de liderazgos, donde la dimisión del secretario general ha sido la guinda del pastel.
Estoy de acuerdo en que es un momento histórico en la política española que servirá de caso de estudio para futuras generaciones, pero la cobertura desorbitada, unido a la publicación en redes sociales de memes, compartir rumores, troleos y una sobreinformacion a la que estamos sometidos de manera abrumadora, me llevan a pensar que los idealismo políticos se diluyen dando paso a una nueva forma de ver la política que no coincide en nada con su esencia y que debemos analizar cuidadosamente.
Se han vivido situaciones desmedidas y bochornosas, debates acalorados y hasta militantes y ciudadanos llegando a las manos por una división de opiniones literal. Este comportamiento desde el punto de vista de la etiqueta política, nos ha enseñado el lado mas oscuro de esta disciplina, donde la formalidad e importancia de su ejecución da paso a lo informal, la sátira, la mofa y la falta de respeto por encima de todas las cosas.
En el momento en el que se llega a situaciones extremas por culpa de un una fragmentación de opiniones, donde se da mayor cabida la agitación, la burla y el enfrentamiento violento, donde la política como intangible queda relegado a una simple palabra de ataque, podemos decir que ese ideal político se encuentra agotado.
Poner fecha de caducidad a esta disciplina transversal, es consecuencia de ser participes de un modelo político extinto, por lo que es necesario crear nuevos paradigmas dentro de su ejecución, sin perder la naturaleza ni los objetivos principales, pero si dando de lado a lo efímero y a los comportamientos y acciones exageradas a las que estamos asistiendo estos días.
La política en su ejecución, lleva al orden y al desorden, a la union y la desunión, pero nunca, y mas en el siglo XXI, debe ser motivo de peleas, hostilidades y malas formas a la hora de desarrollarla. ¿Es esta la política real que queremos?
Huyamos de la política efímera, optemos por hacer una nueva política en mayúsculas.