Vestimenta política
09/10/2014El nuevo político
09/24/2014Nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión. Es en el momento de comenzar una conversación, sea en persona, telefónica u online, cuando usaremos unos códigos socialmente aceptados que conocemos comúnmente como los saludos.
Este componente de la comunicación, que es estudiado desde diferentes perspectivas del protocolo como es el institucional, empresarial y el social, ha evolucionado a lo largo del tiempo, adaptándose a las necesidades que van surgiendo en la vida diaria de quienes lo ponen en práctica, que curiosamente es todo el conjunto de la población en mayor o menor medida.
Dentro de los saludos, encontramos dos elementos que los componen; por un lado la conversación hablada o escrita y, en el caso de encontrarse en persona, la comunicación gestual que se utiliza para ello.
La expresión más común es “hola”, pero la opción de desear los buenos días, buenas tardes o buenas noches a nuestros interlocutores según el momento del día, va ganando adeptos dentro de la formalidad de este proceso.
En el caso de encontrarnos en la situación de no conocer a los interlocutores, deberemos comenzar por la presentación de todas las personas que van a interactuar en la conversación, a modo de cortesía y amparado por el protocolo social.
Si es en una reunión entre amigos, la informalidad de la presentación se plasma a través del nombre de pila, si por el contrario estamos en una reunión de negocios , la formalidad será abanderada a través del apellido de cada uno, anticipado por un Sr o Sra y acompañado del cargo o responsabilidad que tiene y la empresa en la cual trabaja. Esta es la fórmula más popular.
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Si pasamos a los gestos que se llevan a cabo en las presentaciones, a nivel internacional el que se ha tomado como propio es el apretón de manos, siempre que sea firme, sin batir las manos y con una fuerza media, sin ser un “quebrantahuesos”, ni un” pescado muerto” y en donde los brazos queden estirados.
El acompañar el saludo con uno, dos o tres besos depende de cuestiones culturales propias de países y dependiendo de donde nos encontremos, de si el saludo se realiza entre personas del mismo sexo o no.
En países como España en saludos entre hombres y mujeres, será la fémina quien considere si va a dar la mano o prefiere dar dos besos a su interlocutor, también dependerá de la relación entre éstos.
Sin embargo, en Arabia Saudí, las mujeres pasan a últimas posiciones y los saludos sólo se realizarán entre hombres, donde el dar dos besos, la mano, o un beso en el hombro serán las características para ello.
En otros países como Rusia, el beso en los labios entre interlocutores, sean hombres o mujeres, es una acción aceptada a lo largo y ancho de todo el país, junto con los tres besos franceses o el único beso en Latinoamérica.
En último lugar, existe otro tipo de saludo, las reverencias. El inclinar cabeza o cuerpo a modo de saludo, vemos que son comunes en Japón y en determinados países con monarquía, la cual se realiza a forma de reconocimiento. Un caso a resaltar, es el saludo al Papa, donde el beso al anillo del pescador acompañará a la reverencia.
Por tanto, esta práctica innata en la humanidad se hace necesaria en nuestras relaciones sociales y profesionales. No dejemos de practicar los saludos y de ir adaptándolos a las circunstancias a las que nos encontremos.
En este enlace encontrareis saludos de diferentes partes alrededor del mundo.