La inclusión de las llamadas Tics, cada vez está mas presentes en la organización y planificación de eventos como partes indiscutibles de los mismos, debido a los beneficios que aportan a este sector; Interacción, conexión directa en tiempo real con los asistentes, multiplicadores de impactos tras la celebración y un sin fin de aspectos que hacen de éstas indispensables para conseguir nuestros propósitos.

Pero si en los eventos están claros los beneficios, estas tecnologías en su relación con el protocolo aún necesita ser asimilada.

El protocolo, desde la estética de la imagen, contiene una serie de elementos, sobretodo en eventos oficiales, que ayudan a crear visualmente la escena.

Es en estos casos donde en las últimas semanas, hemos visto ejemplos de utilización de pantallas para poner banderas que Santiago Sánchez Regadera explica muy bien en este post y cuya opinión comparto.

Si nos centramos en el fenómeno Internet, la mayor relación existente entre ambos se da en el envío de invitaciones y demás documentos escritos, siendo el e-mail de gran ayuda tanto recordando la fecha de envío como de canal comunicativo entre anfitriones e invitados.

Es en la utilización de redes sociales y la interacción que se crea en ellas donde mas visibilidad conlleva actualmente, no sólo a través de la publicación de contenidos acorde a la disciplina que ayuden a transmitir su importancia y sirvan como ejemplo de conocimiento, sino tambien en el propio uso de ellas, el protocolo aparece.

Incluso las nuevas aplicaciones como instagram o whatsapp hacen de la comunicación entre las partes algo mas directo y novedoso con los iconos que se pueden utilizar, siempre con cuidado de no hacer Spam o poner un icono fuera de lugar, que marque nuestra imagen y la del organismo al que representamos con el envío de éste. Si junto a estas aplicaciones, hablamos de redes sociales, se pone de manifiesto un nuevo tipo de protocolo en el que pocos han recapacitado hasta ahora.

Algunos hablan de modales virtuales, otros de protocolo 2.0, pero considero que debemos ir mas allá.

La utilización de normas socialmente aceptadas en las interacciones de individuos en las comunidades, requiere dar un paso adelante y contemplar sus comportamientos en este caso a nivel 2.0, en las relaciones online entre personas que puede ir mas allá de sus comunidades, influenciar sus relaciones profesionales y que requieren una forma de comportarte adecuada a los nuevos tiempos.

De esto trata el protocolo virtual, de asignar unos procedimientos de actuación, siempre dentro de la flexibilidad, basados en la vertiente social y corporativa del protocolo, que aúne un estilo basado en la cortesía, la educación y el respeto mutuo. Recordemos que el protocolo sugiere pero no obliga, y que a su vez abarca en su excepción organizacional,  la estrategia en su ejecución.

Esta tipología por tanto, demuestra la adaptación de esta disciplina a los nuevos tiempos, contempla pautas de utilización de las redes sociales y cómo debemos comportarnos en su uso, una conjunción que en suma crea una nueva acepción, que mezcla lo visual y lo social.

Y tú, pones en práctica el protocolo virtual?