Táctica en los eventos
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05/06/2015Protocolo es un concepto que se encuentra en cuanto nos rodea, sin embargo, existen algunas confusiones acerca de que lo engloba y que no.
Cuando hablamos de protocolo como la regla ceremonial o palatina establecida por decreto o costumbre, da pie a reflexionar en esta disciplina como parte de la vida institucional y pública.
Sin embargo, al observar diferentes manuales sobre la materia unido a la propia experiencia, vemos que el protocolo en cuanto a sus tipologías, ofrece un amplio abanico de especializaciones, como es el caso del protocolo privado del cual deriva concretamente el conocido protocolo empresarial.
El protocolo empresarial o corporativo es aquel que se lleva a cabo en el marco de las organizaciones, en los procedimientos que se realizan a la hora de organizar visitas, reuniones, negociaciones, al realizar el papel de anfitrión en un determinado acto, etc… junto con los comportamientos donde la cortesía, el respeto y la educación llevan la voz cantante.
Pero la cosa, no termina aquí. También se deben tener en cuenta los horarios, la vestimenta, aspectos concretos de la comunicación externa e interna como la fórmula de contestar una llamada de teléfono o enviar un e-mail, junto con un largo etcétera de elementos específicos que dan como resultado un corporativismo propio de cada organización al ponerla en práctica, una imagen exclusiva y propia que potenciará la diferencia en el mercado o sector en el que se desarrolle.
El protocolo corporativo o empresarial es un factor clave no solo a la hora de generar imagen de las empresas, sino también es un punto a tener en cuenta a la hora de ofrecer a trabajadores y consumidores un plus llamado calidad, el cual, se une a la fidelidad a través de los detalles que el protocolo en este sector lleva a cabo.
Todas las pautas del protocolo empresarial y puntos anteriormente citados, deberán estar recogidos en un manual interno de consulta, que a su vez, completará la documentación relativa a comunicación e imagen corporativa que cada organización tiene.
Por todos los elementos que lo componen, el protocolo empresarial impulsa la creación de una propia imagen de marca, junto con el fomento de la unidad y de un concepto positivo tanto a nivel interno como externo de la corporación, sin olvidar que es parte imprescindible en aquellos aspectos en los que se encuentran involucradas diversas culturas y tradiciones, ya que nos dará las pautas y procesos de cómo actuar ante determinados momentos para seguir promoviendo el respeto, la cortesía y el buen hacer mientras alcanzamos los objetivos sociales y económicos de nuestra organización.
El protocolo empresarial, nos hace únicos, diferentes y competitivos en un mercado creciente que necesita de la creatividad y el detalle para seguir evolucionando.