Netiqueta Institucional
03/21/2018Regalos y Protocolo
06/10/2018Estos días donde el denominado “choque de reinas” ha colapsado los medios de comunicación y traspasado fronteras, hemos podido ver como todo el mundo sabe y habla del protocolo.
Este término entre otras cosas, ayuda a transmitir una imagen en medios aplicando una serie de técnicas y procedimientos, con el fin de conseguir un posicionamiento estratégico por parte de la empresa, institución o las personas que forman parte de ellas. Sin embargo, vemos que lo que vende es la incorrección, es decir, todo lo contrario de lo que hacemos, quedando demostrado uno de los problemas que la profesión tiene: su desvirtualización.
La profesión de técnico en protocolo ha salido a la opinión publica, demostrando que su conocimiento se tergiversa o malentiende una vez mas, lo que da como resultado una interpretación totalmente errónea que también se complementa con la asociación de valores y términos que poco o nada tienen que ver con esta disciplina actualmente.
Uno de los aspectos con los que mas problema veo es que tomamos visibilidad sólo para preguntar por momentos puntuales que suceden en Casas Reales o donde miembros de estas instituciones asisten, como si esta disciplina fuera tan encorsetada que solo ellos pueden ostentarla y deben cumplir con las normas a rajatabla cuando ha quedado demostrado que el protocolo va mucho mas allá y que nos afecta directamente a todos.
El protocolo sale a la luz a raíz de la critica y lo que se sale de lo denominado “políticamente correcto”. No es el comentar por qué una reina puede hacer un mal gesto pero si es cierto que esto nos ha vuelto a poner en una casilla de salida mediática, aunque haya que hacer mucho aun.
No nos quedemos con precedencia y presidencia, veamos mas allá. Cabe decir que a nivel institucional existen normativas, a nivel social tradiciones, y a nivel de comunicación, supone hablar de elementos estratégicos que afectan a la imagen. Estos tres perfiles, forman parte del protocolo y su correcta implementación.
Surgen nuevas herramientas, nuevos espacios y nuevas formas de colocación y vestimenta que denotan cómo el protocolo es imagen, es normativa, es tradición, es comunicación y también es estrategia, pero se desvirtúa cuando solo interesa lo real, lo monárquico y se asocia únicamente a esto.
Bajo mi punto de vista, es necesario crear y diseñar campañas de promoción y visibilidad en el sentido correcto, donde no valga echar la culpa a los medios o a la sociedad, como si fuéramos unos incomprendidos. Situaciones que dependen de nosotros y son para nosotros, una profesión que se debe defender en todo su conjunto.