Presentación de Política en Serie
02/19/2017Política y Protocolo en Beerderberg
03/01/2017Febrero termina y con el el 75% de los congresos nacionales de los partidos políticos.
Si las instituciones emanan de la ciudadanía, me atrevería a decir que los partidos utilizan y necesitan los eventos para poder ser. Los congresos forman parte del nacimiento de los partidos políticos y contribuyen a su evolución, aportando legitimidad a una herramienta de comunicación política con mucho poder en la transmisión de mensajes y propaganda política.
Estas reuniones asamblearias en las que se aprueban cambios en sus normativa, estatutos, acercan nuevas posturas y reafirman ideologías entre otras cosas, pueden equiparase con las llamadas convenciones de las empresas privadas, pero sin olvidar el carácter mixto que éstos conllevan debido a que entre sus filas se encuentras figuras del sector público y a que uno de sus mayores objetivos es conseguir el poder y mantenerse en él.
Estos congresos son convocados en el ámbito privado de los partidos, los cuales y dependiendo de su propia organización, pueden abrir a toda la afiliación su asistencia o acotarlo con compromisarios o delegados en representación de territorios y grupos jerárquicos territoriales.
Para su celebración se constituye desde los órganos internos de estos, un comité propio que se encargue de su organización, desde donde se toman todas las decisiones al respecto.
Se realizan al final de un ejercicio que podemos calificar político, siendo uno de sus principal objetivo es informar, motivar y comenzar un nuevo ciclo. Su celebración en el caso español, se sucede cada 4 años (según lo que marquen los estatutos de cada partido pero por norma general coinciden) y de manera extraordinaria si la situación política lo requiere.
Si hablamos de los congresos vistos este pasado mes de febrero, existen similitudes pero también elementos propios que los diferencian.
En Ciudadanos, las letras gigantes en el escenario y luces que daban protagonismo a quienes intervenían, son aspectos claves de la celebración del congreso del partido naranja.
La solemnidad venía de la mesa del congreso, situada en el escenario principal y a su lado el atril, acogido por una pantalla que servía de apoyo a los discursos y la defensa de las diferentes políticas y aspectos a someter a votación.
Si estas “superletras» sirven de decoración en el partido que preside Albert Rivera, es en la II asamblea ciudadana de PODEMOS donde ayudan a integrar el atril, soportado por la letra E, justo la letra central del nombre del partido y que coincide de manera curiosa con la E de España.
En cuanto a la accesibilidad, estuvo muy visible sobretodo en el del PODEMOS con intérprete de lengua de signos y transcripción en directo a la derecha del escenario.
Algo que resultó novedoso en podemos, fue el músico que daba el toque para que finalizasen a tiempo y amenaza el tiempo entre discurso y discurso. Creo que su colocación no fue la mas adecuada pero el concepto en sí si que fue innovador para este tipo de evento político.
En ambos partidos creo que podrían haber aprovechado mejor la escenografía con el fin de potenciar los discursos, ya que en ocasiones daba sensación de frialdad, de vacío y de soledad del ponente cuando en estos eventos lo que se busca es todo lo contrario.
En contraposición, fue el Partido Popular el que desplegó sobre el escenario principal a todo su Consejo Nacional, dando mayor amplitud al mismo y optando por una trasera montada con pantallas que irían proyectando imágenes de las regiones de origen de quienes iban interviniendo en los diferentes puntos del orden del día.
Sin embargo, fue en el momento de protagonismo de Nuevas Generaciones, donde la imagen de arropar al líder sobresaturó el escenario y consiguió bajo mi punto de vista, el efecto contrario al que se perseguía.
Es en estos eventos donde se ven pinceladas en mayor o menor medida, de ceremoniales propios y protocolo personalizados que ayudan a la imagen y organización de estos. Tal vez por su carácter histórico, por incluir en sus estatutos los símbolos patrios como propios y porque muchos de los allí presentes se encuentran en posiciones y cargos institucionales, bien es cierto que el protocolo como tal, fue muy visible en el congreso del Partido Popular.
Si hay algo que me resultó curioso del congreso de los populares, fue la utilización de los símbolos nacionales, tanto en el escenario como imagen sobre la que firmarían todos los asistentes al evento.
Poner la bandera española en la pantallas cuando el Presidente del partido daba su discurso de bienvenida (que coincide con el presidente del gobierno) dejó ver una vez mas esa americanización a la que nos vemos abocados, siendo un recurso ya utilizado anteriormente por Pedro Sanchez cuando decidió presentarse la primera vez al puesto de Secretaria General del PSOE.
En definitiva, los congresos políticos son herramientas de comunicación política que se mueven alrededor de las ideologías y los mensajes. Estos eventos hacen que la comunicación fluya, y aunque el público al que se dirige se considera interno, debido a la repercusión de las decisiones que en los se toman, toma carácter extern con cobertura de los medios de comunicación, por lo que sus organizadores deberán pensar en este doble sentido y comunicar hacia dentro y hacia fuera, con ingredientes propios y sin olvidar la autenticidad que la organización de éstos eventos alcanzan en la política nacional.
Estaremos pendientes a junio, mes en el que tendrá lugar el congreso socialista.