Congresos políticos y comunicación
07/16/2012Inauguración Londres 2012
08/01/2012Todos sabemos que en unas elecciones los votantes ejercen su derecho a elegir sus representantes, que serán los encargados de velar durante una legislatura por el bien de los ciudadanos y mantener la calidad de vida de manera creciente.
¿Qué pasa cuando las decisiones que se toman son en detrimento de la calidad de vida por abusos cometidos anteriormente?
Ser cargo público conlleva aparte de las obligaciones antes mencionadas, el cumplimiento de tres expresiones a la hora de realizar su función de manera eficaz; bajo mi punto de vista, la confianza, la colaboración y el respeto son los tres pilares fundamentales en el trabajo del representante político.
Si desgranamos cada uno de los términos y pensamos en las actuaciones que están llevando a cabo, vemos algunas disonancias:
- Confianza: La seguridad en que una persona actúe como se desea, no está siendo la tónica habitual. Cada vez es mas conocida por todos la corrupción que nuestro país arrastra en la casta política gracias a la transparencia que nos permiten los nuevos medios de información y redes sociales, lo que hace que la sociedad tenga un mayor conocimiento y pueda aportar su opinión de una manera mas pública y mas visual sobre las actuaciones políticas. Como vemos que no están actuando como esperamos, hablamos de desconfianza.
- Colaboración: Un cargo público podrá ejercer de manera óptima su trabajo gracias a la realización conjunta de dar y recibir; unos, los ciudadanos, aportan la información de primera mano, y otros, los políticos, son la voz del pueblo.
¿Pero que es lo que ocurre cuando un ciudadano para dar información a su representante, no encuentra la manera de acercarse a el ni virtual ni presencialmente?
Que la colaboración se pierde y pasa a ser protagonista el aislamiento ciudadano dando paso el sentimiento positivo hacia el representante al negativo, cargado de rivalidad, oposición y engaño.
- Respeto: Dirigirse a los demás representantes y a los ciudadanos, debe estar basado en el respeto mutuo, la educación, el hablar y dirigirse correctamente a los demás sin ofender, siendo consecuente con sus palabras tanto para bien como para mal. Si hacemos memoria ¿Lo hacen? ¿Realmente dan ejemplo con el respeto que profesan?
Si alguna de las características expuestas resultase inefectiva, la legitimidad de representación debería perderse. Actualmente pocos son los representantes ciudadanos que los llevan a cabo correctamente. Cuando una relación interpersonal entre gobernante y ciudadano deben estar presentes, encontramos todo lo contrario a lo que deberíamos hallar; desconfianza, faltas de respeto e inexistencia de colaboración.
En conclusión, considero que nuestra política ha perdido el norte, ya que la confianza está descuidada por la corrupción que marca a nuestra clase política, el respeto, queda no demostrado en las actuaciones que llevan a cabo los representantes y la colaboración se anula cuando no hay forma de poder contactar directamente con un representante elegido de manera democrática por el pueblo. Por tanto, ¿deben seguir albergando nuestra representatividad?
3 Comments
Hace mucho que se ha perdido el rumbo político en este país, los políticos han creído que esto es suyo y los demás somos sólo sus esclavos, para ellos no hay ajustes estructurales, ni esfuerzo en momentos delicados. La culpa es de nuestro derroche e imprudencia no sus políticas personalistas aderezadas con nepotismo. Sin embargo nuestra culpa es nuestra también.
Realmente considero que la culpa ha sido de todos. Gracias por tu comentario 🙂
El hecho de que este pais no tiene cultura politica , ha llevado el pais a la situación que esta hoy . Cada cuatro años las masas votan sin siquiera pensar que hacen y despues se quejan que hay recortes , corrupción , despilfaro , malversación , ect !! Hoy el PP gobierna con mayoria absoluta y gobierna casi todas las autonomias . Tenemos lo que merecemos !!