Cultura y Política
04/23/2014Eventos únicos y Política
05/07/2014Este pasado fin de semana, la ciudad de Granada recibía una comitiva de 1500 falleros que nos harían una demostración excelente de lo que son las fallas.
Estas fiestas tradicionales funcionan como un altavoz de llamamiento al turismo, donde poder disfrutar de unos días festivos únicos , lo que la hacen especial y genuina, y son considerados aspectos esenciales que influyen en la creación de la marca ciudad valenciana, haciéndola reconocible de manera internacional.
Y es que en esos días donde el olor a pólvora, el humo y el fuego toman las calles de la ciudad mediterránea, conllevan a su vez tintes relacionados con la comunicación política.
Si hacemos referencia a esta disciplina, vemos ilustrados en los característicos “ninots” las figuras de cartón que arderán la noche de la “cremà”, a un gran abanico de personalidades autonómicas y nacionales. Lo que resulta curioso de estas imágenes, es que la creación de las mismas se inspiran en su mayor parte en informaciones, acciones y propiamente en los políticos que las protagonizan.
Corrupción, recortes, cierres y otras conocidas acciones gubernamentales encuentran su espacio creativo en estas fiestas.
Barberá, Fabra, Rajoy, Rubalcaba, Diez y un largo etcétera de políticos españoles e internacionales han estado representados en las fallas valencianas, donde a su vez se enfrentan a un examen ilustrado de sus comportamientos y acciones en la vida política, siempre teniendo en cuenta que el humor y la sátira estarán presentes y que quedarán relegados a cenizas, lo que podríamos considerar una nueva oportunidad de mejora o de continuidad para ellos.
Pero no queda ahí la cosa, ¿Qué imagen proyectan los «ninots» políticos? Bajo mi punto de vista, aquella que los propios protagonistas han mostrado a la ciudadanía, un reflejo de lo que la sociedad en este caso valenciana, piensa sobre ellos, siempre aderezado con ironía y sarcasmo.
Los «ninots» dependiendo de la percepción social que la ciudadanía tiene de cada político, derivada de sus acciones y las noticias relacionadas, realzará sus rasgos de una u otra manera, lo que nos da como resultado unas imágenes más o menos atractivas, más o menos cómicas y más o menos reales. Eso si, todos reciben una dosis de realidad bañada con humor que siempre viene bien para poner los pies en el suelo y replantearse si la imagen que dan es la que realmente quieren dar a la población.
Por tanto, la imagen política encuentra uno de sus exponentes mas internacionales en esta fiesta tradicional, donde se les castigará o premiará a través de la producción de los «ninot» personalizados, que mostrarán la cara ácida de la realidad política.
Gracias a Distrito Fallas por las fotografías.