Felices Fiestas
12/24/20176 años de Política y Protocolo
01/04/2018Al finalizar un ciclo como se puede considerar un año natural, los máximos responsables de las instituciones realizan balance y aprovechan las fiestas para mandar un mensaje de buenos propósitos y poner en conocimiento de los ciudadanos algunos retos alcanzados en el año que se va junto con premisas políticas y deseos de futuro. Los Presidentes autonómicos e incluso algunos alcaldes son ejemplos este pasado 2017.
Podríamos decir que la realización de estos discursos, son parte de la tarea de los responsables de relaciones institucionales, una disciplina complementaria al protocolo pero de la que no se habla demasiado, cuando sus funciones, correcta y continua puesta en práctica, pueden suponer mejoras en la comunicación y en los vínculos con los diferentes públicos con los que se relacionan los miembros de las organizaciones, tanto públicas como privadas.
Mariano Rajoy como Presidente del gobierno no realiza un mensaje de estas características, aunque si una comparecencia ante la prensa, que puede recordarnos a una junta de accionistas para ver los resultados económicos de una empresa.
Sin embargo, son la mayor parte de los presidentes autonómicos (incluso Carles Puigdemont ha realizado uno este año desde Bruselas).
Si hay un discurso que aúna tradición e institución es el del Jefe del Estado el día 24. Unas palabras, este año desde el salón de audiencias de Zarzuela dichas por el Rey Felipe VI, llenas de simbolismo antes de comenzar la cena de Nochebuena.
Pero cabe decir que éste mensaje no es el primero que abre el periodo festivo, se le adelanta el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, que guarda una misma escenografía y enfoque mas institucional que muchos de sus homólogos.
Algo que me ha resultado reseñable este año, es el cambio de tendencia, pasando del discurso de Navidad al mensaje de fin de año, o incluso, no realizar ninguno, siendo el día 31 el mas propicio para su publicación. Donde antes de felicitaban las fiestas cuando empezaban, ahora han dado paso a desear un feliz año y rendir cuentas de aquellos hitos conseguidos en el año que se va. Incluso nuevos planos y juegos de cámara empiezan a protagonizar éstos actos junto con unos mensajes mucho mas cortos.
Cada uno sigue su propio patrón, no hay un modelo a seguir, ni un dia preestablecido, ni una precedencia a seguir entre ellos, lo que puede causar alguna malinterpretación e incluso para muchos desvirtualizar el verdadero propósito de estas palabras televisadas.
Los misterios, belenes, luces y flores de pascua característicos de las fiestas navideñas, ahora dan paso a escenarios en museos, frente a obras de arte, espacios emblemáticos, siendo pocos los que resisten a su realización en sus despachos o salones de las instituciones que representan.
Una explicación podríamos encontrarla en la obsesión por la cercanía de los políticos, que ven en las instituciones una barrera con los ciudadanos a los que gobiernan. Incluso la creación de un mensaje generalista hacia todas las culturas y religiones que ahora confluyen en España, pueden ser motivo por el cual estos mensajes han ido cambiando de tendencia.
Tal es el cambio en la escenografia y el tipo de mensaje, que si quitamos la voz, podríamos decir que forma parte de cualquier campaña cultural o turística de un municipio o autonomía, restando por tanto valor añadido a lo de comunicarse con la población en los momentos festivos.
Creo que se debe recordar que esos mensajes son de índole institucional y como tal, debe contemplar una serie de elementos de ésta que contextualice al emisor y a la escenografía en la que lo realiza. Lo mismo ocurre con el personalismo, los mensajes no los da una institución, pero si una persona en nombre de ella, por lo que deberá ser el cargo el que predomine por encima del nombre.
Por tanto, el protocolo y las relaciones institucionales demuestran como va evolucionando y como nuestros políticos arriesgan en estos momentos y optan por dar este mensaje a la población. Sea mas acertado o menos en cuanto a la coherencia entre mensaje y contexto, es una herramienta mas de comunicación política que se pone a disposición de las instituciones, donde la escenografía cambia (dando mayor repercusión al patrimonio y la cultura) y el mensaje se hace mas corto.