Micropolítica
02/21/2012Manifestaciones y Comunicación política
03/04/2012“Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otros sin su consentimiento.”
Con estas palabras, Abraham Lincoln se refería a la representatividad que los ciudadanos, en elecciones, les otorgan mediante el voto a determinado color político. Indirectamente habla de democracia, donde el pueblo ejerce la soberanía mediante elección libre de sus dirigentes.
Pero esa elección libre, ¿es objetiva, o subjetiva?
Evidentemente, esa preferencia conlleva intereses de diversos tipos, afinidad, empatía, etc… no podemos pensar que la elección de votar a determinado partido es objetivo, ya que siempre conlleva alguna esencia subjetiva.
El cómo los partidos trabajan para llegar a tener calado en esa subjetividad y que los ciudadanos se sientan identificados con ellos, sus dirigentes y su forma de hacer política, dan sentido a las estrategias políticas.
La finalidad de las estrategias consiste en llegar al objetivo principal; la consecución de mas representatividad, lo que conlleva obtener mas votos y por tanto, mas poder político en las instituciones.
Si el partido ya disfruta de poder político e institucional, su objetivo será fidelizar a sus votantes y conseguir captar nuevos para afianzarse en la posición.
Con el tiempo, cada partido tiene un “nicho de votantes”, que se refleja en sondeos y encuestas privadas, donde se indica hacia que población deben enfocar sus mensajes y su estrategia.
No es lo mismo enviar un mensaje a un grupo de población joven que a uno mas maduro, los intereses de uno y otro son diferentes aunque en algunos puntos puedan complementarse.
Toda estrategia, está formada por diferentes acciones a realizar en diferentes campos: comunicación, mensaje, publicidad y eventos, pero todos dirigidos hacia un «target»: el público objetivo. Este mismo público que en un principio podemos considerar objetivo, mediante lo anteriormente citado, pretenden transformar en subjetivo, y sea cuando ejerzan su derecho al voto.
¿Y cuando se ponen en práctica estas estrategias?
Aunque es habitual seguir una determinada estrategia política a lo largo de la vida de un partido, es en periodos de campañas electorales cuando se hace mas evidente, ya que es cuando se examinan en persuasión y en capacidad de convencer a la población para que les otorguen su confianza y se sientan identificados con sus propuestas, sus líderes y sus formas de ejercer política.
Un factor importante dentro de esa estrategia política en campaña, es el programa electoral: propuestas de mejora ordenadas por bloques temáticos que expone ante el pueblo un partido político. Estas propuestas, en el caso de obtener la representación esperada, las llevarán a cabo durante los mandatos.
Pero, ¿qué ocurre cuando les damos nuestra confianza y no cumplen esas propuestas de mejora? ¿Y cuando las contradicen?
Como dijo Gustave Le Bon: “Uno de los hábitos más peligrosos de los hombres políticos mediocres es prometer lo que saben que no pueden cumplir.”
Es en este momento, cuando los ciudadanos pierden la fe depositada en los políticos, cuando se sienten utilizados y cuando piensan en la política como una gran mentira.
Por tanto, para que la política tenga el valor que se merece, y se crea en ella como un mecanismo de mejora, sería bajo mi punto de vista una opción, el crear un documento, un contrato entre el ciudadano y el partido, donde si no se cumple lo que el partido propugna en el programa electoral, tuviese consecuencias y penalizaciones.
Si esta posibilidad existiese,se pondría de manifiesto una ética política olvidada por muchos y tan importante en la vida política. Además tendría mas adeptos y tomarían de una manera mas sensata las propuestas. En este caso los partidos pensarían antes en las consecuencias negativas que supondrían algunas cosas expuestas como propias en sus programas, y crearían proposiciones acordes a las necesidades del día a día.
Por tanto, al igual que se controla a los ciudadanos, es necesario un control por el pueblo de las promesas y compromisos que la clase política les hace, para que ésta sea lo mas efectiva y consecuente posible.